Consejos de limpieza rápida – Clean Málaga

Antes de comenzar a limpiar, primero debes elegir los productos de limpieza que mejor funcionen para ti. No hay necesidad de comprar equipos caros o demasiados complicados. Ten en cuenta que necesitas un desinfectante para fines de higiene, lejía y limpiador de cal para el baño, limpiadores de vidrio y cepillos, y paños de limpieza. Coloca todos tus artículos en una canasta y llévalos contigo a cada habitación para comenzar a limpiar.

A veces, debido a que sentimos que aspirar puede ser un gran problema, hacemos eso en primer lugar y limpiamos toda la casa para quitarnos de encima la parte más difícil de la limpieza, dejando así los trabajos “más fáciles” como quitar el polvo, limpiar las superficies, electrodomésticos y así por el estilo para el final. Si estás haciendo esto y notas que tu piso o alfombras están siempre sucias, hay una razón para ello.

Cuando quitas el polvo y limpias las superficies, toda la suciedad, las migajas y la basura caen al piso, por lo que si aspiras primero, estarás agregando nueva suciedad a la superficie previamente limpia. Por lo tanto, es importante encargarse primero de toda la casa y dejar los pisos para el final de la limpieza.

¡Aunque esto no parezca lo más lógico, funcionará de maravilla una vez que aprendas a hacerlo! En lugar de limpiar superficies que se vean sucias, considera que todas se encuentran así, independientemente de su aspecto.

Recuerda, no podemos ver las bacterias, y estas pueden estar en lugares que parecen ser los más limpios. Comienza entrando en cada habitación de tu casa y limpiando desde el lado izquierdo hacia la derecha (en un patrón). De esta manera, harás la limpieza de toda la casa a fondo sin olvidarte de ningún lugar.

Puedes ahorrarte mucho tiempo utilizando un rociador como limpiador de superficies en lugar de restregar el área. Simplemente ingresa a una habitación y comienza a rociar todas las superficies que puedas del lado izquierdo al derecho. Luego, ve al cuarto siguiente y repite lo mismo sin dejar nada sin rociar.

Una vez que hayas terminado con todas las habitaciones y el producto se haya dejado reposar el tiempo suficiente para absorber todo, ve a la primera habitación que rociaste y comienza a limpiar. Esto te ahorrará mucho tiempo, y dejará todas las superficies limpias y brillantes sin la molestia de restregar.

Los zócalos recogen mucho polvo, y es una de las zonas que solemos omitir al limpiar nuestra casa, no porque no la notemos, sino porque a veces no son lo suficientemente importantes para nosotros. Si tu casa está limpia y los zócalos no, entonces todo se verá sucio. Imagínate yendo a un restaurante o a una cafetería y, aunque el sitio se vea limpio, notas que esa parte en específico está cubierta de polvo. Esto te hará pensar que el lugar no es pulcro.

Entonces, mientras limpias las superficies alrededor de la casa, toma un paño húmedo y encárgate de los zócalos desde el lado izquierdo de cada habitación, esto marcará una gran diferencia en tu hogar.

En lugar de conseguir un limpiador de vidrios, usa jabón para lavar platos. Este puede dejar las superficies pegajosas cristalinas, y eliminar la acumulación de escamas en las ventanas y espejos del baño mejor que los productos diseñados específicamente para eso. Este jabón se inventó para limpiar los restos de comida de los platos, vasos, cubiertos, entre otros, y para dejarlos extremadamente brillantes y con un aspecto totalmente nuevo.

Esto se debe a que tiene moléculas de detergente que, cuando se disuelven en agua, crean una forma de supermolécula que hace que la suciedad, el aceite y los residuos de la superficie del vidrio sean absorbidos por el líquido acuoso, lo que da como resultado vasos, ventanas y platos brillantes.

Es importante limpiar tus electrodomésticos inmediatamente después de usarlos, no posterior a eso, para evitar que entren químicos en tus alimentos. Los artefactos como tostadoras, estufas, hornos y microondas que funcionan con el calor hacen que los derrames de alimentos provoquen manchas con mucha facilidad, y una vez que estas se enfrían, es una pesadilla poder limpiarlas.

Una vez que se recalienta el derrame de los alimentos en el horno o en el microondas, será imposible retirar la suciedad sin dañar el metal del electrodoméstico.

Plan de limpieza semanal.

Cada día.

Hacer las camas…

Agregamos un programa que puedes usar para mantener tu casa limpia durante más tiempo.

Diario:

Hacer la cama.
Limpiar las superficies de la cocina.
Limpiar el baño.
Lavar los platos.
Limpiar tu estación de trabajo.
Lavar la ropa si es necesario.

Semanal:

Aspirar y barrer la casa.
Trapear el piso.
Aspirar la tapicería de tela.
Aspirar los colchones.
Cambiar la ropa de cama.
Limpiar los azulejos del baño y las paredes de la ducha.
Limpiar todas las ventanas y los espejos del baño.
Limpiar los aparatos de cocina.
Lavar la ropa de cama.
Lavar las mantas y almohadas.
Limpiar los zócalos.
Lavar el baño y las toallas de cocina.

Mensual:

Limpiar el polvo del techo y las luminarias.
Lavar los edredones.
Limpiar el lavaplatos.
Limpiar la aspiradora.
Desechar los alimentos vencidos.
Limpiar el interior del congelador.
Descalcificar el hervidor de agua y la cafetera.
Limpiar los botes de basura.
Limpiar afuera y dentro de los armarios.
Limpiar el interior y el exterior de los cajones.
Lavar muebles: sillas, mesas, marcos de las puertas y espejos, además de las cabeceras de cama y así por el estilo.

Leave a comment

79 − 71 =

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?